lunes, 13 de abril de 2020



DEFINICION: Síndrome clínico caracterizado por signos sistémicos de infección, acompañado por bacteriemia en el primer mes de vida. Afecta a los recién nacidos a términos y a los recién nacidos prematuros (hasta un 25% de casos). Incidencia: de 1 a 10 / 1 000 nacidos vivos. Mortalidad: 15 al 50%, variación según el momento y la localización geográfica.

Los signos clínicos son inespecíficos de los causados por una variedad de trastornos neonatales no infecciosos (síndrome de aspiración meconial, la mala adaptación y el síndrome de dificultad respiratoria o las malformaciones cardíacas congénitas) que pueden presentarse de forma similar a la sepsis neonatal y, a veces son indiferenciables clínicamente (hace difícil su detección temprana).

La tasa de incidencia de sepsis neonatal en países desarrollados se encuentra entre el 0,6 y el 1,2% de todos los nacidos vivos, pero en países en desarrollo puede alcanzar entre el 20 y el 40%.

ADVERTISEMENT


La sepsis neonatal es una de las causas más frecuentes de morbilidad y mortalidad en los neonatos ingresados en la Unidad de Cuidados Neonatales. La mayoría de las infecciones neonatales ocurren en la primera semana de vida, y son consecuencia de la exposición a microorganismos de los genitales maternos durante el parto. La importancia de detectar los factores de riesgo obstétricos relacionados con infección en los RN reside en la orientación de un diagnóstico y un tratamiento adecuados para evitar complicaciones consecuencias mortales tanto de la madre como del RN.

Entre los factores que predisponen a la infección del neonato están: la fragilidad y la vulnerabilidad de la piel y las mucosas, la ausencia de experiencia inmunológica in útero, los niveles precarios de IgG e IgM en prematuros, la deficiencia de componentes del complemento, la carencia de memoria de células T, la disminución de reservas de neutrófilos en la médula ósea y sus deficiencias funcionales

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, entre el 30% y 40% de las muertes en la etapa neonatal en los países en desarrollo son a causa de las infecciones. Y la edad gestacional es inversamente proporcional a la incidencia de sepsis neonatal, es decir, mientras menor sea la edad gestacional, mayor es el riesgo. Por lo que los RN presentan mayor peligro de infecciones debido, entre otras causas, a su inmadurez inmunológica. Mientras mayor madurez, mayor posibilidad de defensa contra las infecciones y mayor nivel de supervivencia.

Los pacientes más afectados por Sepsis de Inicio Precoz son los RN prematuros o de muy bajo peso al nacimiento, principalmente los que son expuestos a infecciones maternas o con disrupción de las membranas amnióticas. El neonato tiene características propias de su inmunidad que le permiten vivir como huésped dentro del útero materno, pero que motivan una mala capacidad de localización de las infecciones y una deficiente defensa general contra ellas, lo que se agrava en el neonato prematuro porque posee menos inmunoglobulinas G (IgG) maternas por falta de paso placentario.

El peso al nacer es un factor biológico asociado a la morbilidad neonatal. Tanto la morbilidad como la mortalidad durante el primer año de vida es 14 veces mayor en los niños de bajo peso al tener habitualmente múltiples problemas ulteriores. La edad gestacional menor de 37 semanas, el peso al nacimiento ≤ 2500gr, la RPM mayor de 18 horas y la fiebre materna durante el parto están asociados a mayor riesgo de sepsis.

La corioamnionitis clínica y la colonización materna con Streptococcus del grupo B (SGB) son los predictores más importantes de la infección neonatal subsiguiente a la rotura prematura de membranas. Si las membranas se han roto prematuramente un período de latencia más largo precede al parto vaginal e incrementa la probabilidad de infección

Entre los factores de riesgo prenatales, la sepsis vaginal constituye un factor determinante para la infección intraamniótica ascendente. Inicialmente se origina una vaginosis que genera, consecutivamente, una deciduitis, una corionitis y una amnionitis que causa la infección del feto y que puede ser localizada o generalizada. De igual forma pueden originar la Ruptura Prematura de Membras (RPM), que constituye un factor predisponente para la sepsis. Existe una relación directa entre la RPM de más de 18 horas y la sepsis de aparición temprana a medida que la RPM se alargue. La asociación entre colonización vaginal materna y SGB también es ampliamente reconocida como factor de riesgo para la sepsis neonatal, riesgo que se eleva al asociarse la ruptura prematura de membranas, la fiebre materna y la prematuridad.

Por otro lado, la corioamnionitis materna es un factor de riesgo en el desarrollo de septicemia neonatal, por lo que se considera que la fiebre es el indicador de la aparición temprana de una infección que puede estar relacionada con la corioamnionitis, información que el Ginecólogo debe considerar para informar al Pediatra, para que pueda descartar la posibilidad de septicemia en el bebé.

Fuente: Clemades MAM, Aríz MOC, Faure GJ, et al. Factores de riesgo perinatales en la sepsis neonatal. Estudio de tres años. Acta Med Cent. 2019;13(1):20-29.

Post a Comment: