martes, 4 de junio de 2013


En esos momentos de dudas, de temor, de no querer seguir adelante, detener todo el esfuerzo que has hecho hasta ahora, descansa un momento, siéntate, respira, relájate.

Toma aire, despacio y cierra los ojos. Recuerda todo lo que has sacrificado para poder entrenar, todo lo que has invertido, todo el esfuerzo que has hecho en cada ejercicio, en cada repetición. Recuerda como empezaste, como te costaba levantar, como te costaba terminar una serie y después de un tiempo, legaste a mejorar en cada ejercicio, con cada máquina. Y lo bien que se sentía avanzar.

Ahora imagina tu vida de acá a un año. ¿Qué quieres ser? ¿Como quieres llegar? Quieres abandonar ahora y no seguir adelante, quieres retroceder en lugar de avanzar. O quieres ser perseverante, constante, fuerte y seguir entrenando.

Los dolores pasan, no sigas a la flojera y el conformismo. Los resultados quedan. Levántate y prepárate para el siguiente entrenamiento. Ponte de pie y apóyate en la inspiración, en tu inspiración, en eso que te lleva a avanzar. A seguir adelante. ¡Es hora de entrenar, es hora de superarse!

Post a Comment: