jueves, 18 de septiembre de 2014

Jugando al misterio. Así definiría a esta película de corte distópico que me ha entretenido y ha comenzado a construir la historia de lo que será la trilogía cinematográfica de la adaptación del libro de James Dashner. Cayendo por momentos en la exageración del enigma, logra entretener y mantener al espectador en su butaca.

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De primer golpe, empezando, me pareció un parecido a una serie “perdida”, por su forma de presentar la historia, el empleo del misterio, que es el arma y base principal de toda la cinta, y dejar más preguntas que respuestas.


Luego de ahí, “The Maze Runner” tiene a un grupo de chicos, que no tienen memoria pasada y solo saben su nombre. Atrapados en “El Área”, con un enorme Laberinto alrededor, y un chico que comenzará un gran cambio en todo lo que hasta ahí era o parecía “paz”.

En ese mundo reducido, hay distintos grupos, y los corredores son los únicos que pueden entrar al laberinto, con la misión de encontrar alguna salida. Dentro del laberinto se encuentran los “penitentes”, criaturas que garantizan que cualquiera que se quede encerrado en el laberinto no pueda regresar.


Luego de la llegada del último, o en este caso la última, en La Caja, todo se volverá un futuro incierto, quedando como única alternativa, correr para salir o quedarse para morir.

Dylan O’Brien trabaja muy bien con el papel de “Thomas”. Toma el liderazgo de las escenas y logra sostener la historia hasta el final. El personaje de Aml Ameen hace su parte mientras está en pantalla, mientras que Thomas Sangster y la estrella emergente Will Poulter resaltan por encima del resto del elenco. Y me parece que la bellísima y elegante Kaya Scoledario debió aparecer mucho más, ya que su personaje tiene un inicio impactante, pero luego termina siendo relegada hasta por Blake Cooper y su acto de valentía.


Con el debutante director, Wes Ball, no hay mucho que comentar. Su estreno en la silla principal no ha tenido muchos puntos altos, muy repetitivo y con poco estilo propio, pero cuenta bien la historia y pone todo su esfuerzo en lo que conoce mejor: los efectos. Muy bien logrado los efectos especiales. El gigante laberinto es una muestra de ello.

Destacable también lo de la fotografía y la banda sonora, que mantienen la tensión en el ambiente y prácticamente le quita cualquier tipo de aburrimiento a la cinta.


Complicado el final, sin bien logra generar expectativa a la segunda parte, creo que se pudo terminar mejor. Aunque, claro, también hay que entender que la confusión al final es totalmente a propósito para tener al espectador esperando y contando cada segundo hasta la siguiente película de la trilogía.

Entretenimiento garantizado, que es lo que buscan los productores con este tipo de adaptaciones juveniles. El misterio es su principal carta y seguramente querrás volver a verla o ver ya la segunda película.

La secuela "The Maze Runner: The Scorch Trials" comenzó a principios de septiembre su fase de pre-producción bajo la dirección y supervisión de Ball en Nuevo México.


Calificación de David Jonn: (3.5/5)


1 comments :

Me encanto, el laberinto imponente y el final muy bueno

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